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Se habla mucho de Universidades y títulos y cada vez más aparecen vinculadas con el término «empleabilidad«.
En el entorno universitario vemos esta tendencia creciente, en los foros y encuentros entre Universidades: en la interlocución con empresas y entidades colaboradoras, en los rankings, en las relaciones institucionales de diversa índole y por supuesto en las renovaciones de las acreditaciones de los títulos oficiales en los qui cada vez se tiene más en cuenta la premisa del grado de empleabilidad de cada uno de los títulos de grado ‘ postgrado que se generan.
Es importante que desde las Universidades mostremos, preparemos e ilusionemos a nuestros alumnos par la realidad de un mercado laboral actualmente lleno de incertidumbres, desafíos y oportunidades, envuelto en cambios exponenciales, algunos previsibles y otros «sobrevenidos» como la situación de crisis sanitaria con las consecuencias económicas que estamos sufriendo.
También tenemos que «apoyar» en este sentido a nuestros antiguos alumnos, tanto si son emprendedores i empresarios, trabajadores por cuenta ajena o en búsqueda activa de empleo ya que la situación requiere tener que «reconfigurarse» y «reinventarse» para adaptarse a la nueva situación que demanda profesionales con tareas concretas, de duración determinada y perfiles cada vez más especializados a la vez que polivalentes e intercambiables.
Las empresas quieren lo que necesitan y cuando lo necesitan por lo que, previsiblemente, las preferencias se centraran en la contratación de servicios externos especializados en lugar de nuevos empleados.
El trabajo del futuro inmediato está basado en el talento, ya que nadie nos va a pagar por tener un título si no por lo que seamos capaces de hacer, talento que desarrollaremos a través del trabajo. Las empresas están dejando de buscar empleados para buscar colaboradores y profesionales independientes, pasando de un valor jerárquico a un valor añadido. Emprendedores, autónomos, freelancers, empresarios utilizaran nuevas formas de trabajar apoyándose en internet y las nuevas tecnologías, midiéndose el éxito por la capacidad de innovar.
Todos, trabajadores por cuenta ajena o por cuenta propia, tenemos que estar preparados para trabajos y oportunidades que aún no existen, con herramientas que No se han desarrollado, para resolver problemas que aún no están planteados.
Sobrevivirán las empresas que aprovechen la tecnología para evolucionar sus modelos de negocio y sean cada vez más competitivas, y los profesionales demuestren su talento.
Ha empezado la cuenta atrás de los contratos laborales frente a las relaciones profesionales en el desarrollo de competencias digitales y siendo conscientes que todos tenemos que ser “intra-emprendedores”.
Valencia, 23 octubre 2020
Marta Puchades Perpiña, Inserción laboral y recursos humanos.
Publicado en Revista Secot Valencia Nr. 20- Oct. 2020
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