Secot de Valencia

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Aprender de quien emprende con el alma

En esta entrevista, Echube, protagonista real de la novela Entre las dos orillas, comparte la experiencia que dio origen a la obra escrita por José Vicente Niclós. La historia nace de un vínculo humano, construido con paciencia, confianza y una solidaridad poco común. Ambos se conocieron a través de un amigo común y, desde entonces, construyeron una relación que trascendió la amistad: se convirtió en familia.

Leer más: Entre las dos orillas: migración, identidad y el emprendimiento de una vida

Una historia que nace de la amistad

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Echube recuerda con gratitud cómo Niclós y su esposa Pilar lo acogieron en uno de los momentos más complejos de su vida, ofreciéndole algo más que ayuda: le ofrecieron dignidad. Esa vivencia fue la semilla que luego germinó en la novela publicada en 2024 por Bunderbooks.

El alma de la novela Entre las dos orillas

Un puente literario entre culturas

La novela cuenta la historia de Andrés Muelim, un inmigrante de Bioko que lucha por reconstruir su vida en España. Aunque el relato es ficticio en muchos detalles, está impregnado de una verdad emocional incuestionable. Cada capítulo refleja las experiencias de miles de migrantes que, como Echube, han tenido que reinventarse lejos de su tierra.

Andrés encarna esa tensión entre orígenes y presente, entre la cultura que se deja atrás y la nueva identidad que se va forjando. Su historia es una invitación a reflexionar sobre la riqueza de la diversidad cultural y los retos profundos de construir pertenencia.

Ficción con respiración real

José Vicente Niclós logra un equilibrio poco común: convierte la vivencia del desarraigo en literatura sin perder autenticidad. Echube lo explica con claridad: “No es una autobiografía disfrazada, sino un espejo donde muchos pueden reconocerse.”

El protagonista enfrenta obstáculos legales, prejuicios, y también momentos de profunda humanidad. Ese entrelazamiento de realidad y ficción convierte la novela en una herramienta de comprensión y empatía.

Emprender sin empresa: el viaje interior de los migrantes

El emprendimiento como supervivencia

Más allá del drama migratorio, la historia de Echube revela algo esencial: su vida es un ejemplo de emprendimiento vital. Emprender, en su caso, no fue montar una empresa, sino reconstruirse. Aprender un idioma nuevo, navegar la burocracia, encontrar formas de ganarse la vida sin caer en la desesperación… todo ello es emprendimiento.

“Viví años en ese limbo donde el miedo a la deportación convive con la necesidad de trabajar”, cuenta. Lograr regularizar su situación supuso superar un sinfín de obstáculos kafkianos. Sin embargo, perseveró. Porque lo que estaba en juego no era un proyecto, era su vida.

Migrantes como emprendedores invisibles

Echube lo dice claro: los migrantes aportan renovación vital. Llegan con una doble riqueza —la que traen en sus maletas y la que crean al llegar—, con una energía y creatividad propias de quien ha tenido que reinventarse. “Cuando nos dejan contribuir, todos ganamos”, sentencia.

Es urgente que los ecosistemas emprendedores, las políticas públicas y la ciudadanía empiecen a ver a las personas migrantes no solo como necesitadas de ayuda, sino como portadoras de soluciones, ideas y fuerza transformadora.

Identidad compartida: cuando las orillas se funden

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Echube afirma que ya no se siente de una orilla u otra, sino del río entero. Su identidad fluye entre Bioko y Madrid, entre el “allá” y el “aquí”, entre lo que fue y lo que ha llegado a ser. No necesita elegir. Ha aprendido a habitar esa complejidad.

Una palabra que lo resume todo: Longanimidad

Cuando se le pregunta por una palabra que defina su camino, responde: longanimidad. Según la RAE, es la grandeza y constancia de ánimo en las adversidades. También significa clemencia, generosidad. Y, sin duda, es el término más justo para nombrar su forma de estar en el mundo: generosa, paciente, firme.

Reflexión: aprender de quien emprende con el alma

La historia de Echube nos deja una enseñanza profunda: emprender no siempre es una cuestión de negocio, sino de coraje, visión y sentido de propósito. Él ha sido emprendedor en el sentido más humano del término: ha creado futuro donde solo había incertidumbre, ha levantado puentes en medio de fronteras invisibles, ha ofrecido valor en un sistema que no siempre se lo reconoce.

Llamado a la acción

Esta historia Entre las dos orillas, contada con mucha belleza, es una llamada a mirar con otros ojos. Si tienes un proyecto social, si trabajas en una empresa, si formas parte de un ecosistema educativo o emprendedor: abre espacios, detecta talento invisible, escucha otras historias.

Y si eres lector, lectora, ciudadano o ciudadana, acoge la posibilidad de pensar que cada persona que llega a tu país con una maleta puede estar emprendiendo una vida entera. Y eso merece ser valorado, respetado y acompañado.

Porque el verdadero emprendimiento comienza en el alma.

Nota: Jose-VICENTE NICLÓS, Entre las dos orillas, Bunderbooks, 2024. Si hay alguien interesado, se puede pedir al autor firmado, a precio de coste, 10€ (PVP en librerías 18€).

Valencia, 8 de abril de 2025

Secot Valencia
Jesús Godoy
Sénior de Secot Valencia

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